Sistema de refrigeración del motor: ¿Cómo funciona?
Sistema de refrigeración del motor: ¿Cómo funciona?
La refrigeración del motor es uno de los sistemas más simples dentro de un auto, sin embargo, si sufre algún desperfecto, puede acarrear daños catastróficos para un vehículo. A continuación, te contamos en que consiste y como prevenir fallas futuras.
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¿Qué es el sistema de refrigeración de un auto?
La refrigeración de un auto corresponde a un sistema compuesto por fluidos y piezas que, en conjunto trabajan para controlar la temperatura del motor, evitando que sus componentes se desgasten y se averíen por exceso de calor.
¿En qué consiste el sistema de refrigeración de un auto?
El sistema de refrigeración del motor está compuesto por los siguientes elementos:
Bomba
Radiador
Ventilador
Termostato
Depósito
Reloj control de temperatura
Líquido refrigerante (etilenglicol).
Estos elementos interactúan de la siguiente manera:
1.- Una pequeña bomba hace circular el líquido refrigerante por todo el motor.
2.- Este líquido recorre las paredes del motor y extrae la temperatura ocasionada por el funcionamiento de éste.
3.- Este líquido, ahora caliente, se introduce en la parte superior del radiador, pasando por un tejido de delgados caminos por los que pasa aire fresco. Este aire puede ser forzado por ventiladores eléctricos o por la misma velocidad del vehículo al estar en movimiento.
4.- Este proceso es un circuito que se repite una y otra vez mientras el motor del vehículo esté encendido.
El sistema se autorregula mediante sensores y un termostato que pueden bloquear la circulación del líquido para alcanzar una temperatura óptima de trabajo o acelerar la circulación para extraer temperatura más rápido, en caso de ser necesario.
Fallas en el sistema de refrigeración de un motor
Como habrás podido ver, el circuito del sistema de refrigeración no es un proceso tan complicado dentro de un vehículo. Lo complejo de este sistema radica en que una falla, por pequeña que sea, puede resultar en un sobrecalentamiento interno del motor, pudiendo estropear su funcionamiento y causar daños en cilindros, pistones, válvulas, juntas, entre otros elementos del corazón del vehículo.
A continuación te presentamos algunos casos en que este sistema puede fallar:
Residuos acumulados en las camisas de agua, las que disminuyen la capacidad de extraer calor.
Termostato defectuoso: Puede pasar que esta válvula no se abra adecuadamente y restrinja la circulación de líquido.
Bajo flujo de aire en el radiador, que no es suficiente para enfriar el líquido.
Bomba de agua defectuosa que puede mover de forma limitada o no mover el líquido.
Electroventilador descompuesto, que en condiciones de calor no se enfriará correctamente el líquido.
Pérdida de líquido por fuga en mangueras, lo que puede generar un aumento drástico de temperatura.
Rotura o fuga interna en el motor: la mezcla de aceite y líquido refrigerante puede causar daños a nivel general en el motor.
Recomendaciones para el cuidado del sistema de refrigeración
Utilizar el líquido correcto es uno de los principales factores de protección del sistema refrigerante del motor y es fundamental para mantener las temperaturas adecuadas y evitar el congelamiento en invierno.
No abuses del agua destilada, pues sólo se debe usar como relleno en caso de baja de nivel del líquido principal.
Tampoco abuses del agua verde, porque reste líquido está pensado más bien para vehículos con alto kilometraje y que ya tienen corrosión importante.
No descuides el manual del fabricante: Los anticongelantes y refrigerantes son el estándar de los autos modernos y debemos seguir el manual del auto para poner el líquido correspondiente para cada motor.
Debes tener presente que los motores modernos tienen puntos de temperatura óptimos diferenciados por marcas y modelos, por ello es importante verificar la concentración de etilenglicol determinada para cada motor.
El etilenglicol es el elemento central de los anticongelantes y refrigerantes modernos, la mayoría de las marcas lo recomiendan al 50% como máximo, pues a partir de esa concentración pierde sus capacidades.
El mercado ofrece muchas opciones y los productos de mayor calidad ofrecerán protección entre el 20 y 50%.
Además de poner el liquido adecuado, debemos procurar remplazarlo en el plazo correspondiente, porque al pasar el tiempo, los químicos pierden sus propiedades y puede terminar siendo perjudicial para el motor. Generalmente los plazos se mueven entre los 2 años para líquidos de menor calidad; y de hasta los 5 años para líquidos de alto estándar.
Cada vez que el auto visite el taller debemos preguntar al mecánico por el estado del sistema de refrigeración, para que no olvide revisar las mangueras y componentes.
¿Buscas un auto usado?
Si estás buscando un vehículo usado, es importante que te asegures que radiador y el sistema en generlal estén funcionando, para que no debas incurrir en gastos adicionales en reemplazo o reparación de las piezas.
Es importante, además, que tengas en consideración el registro de las revisiones técnicas del vehículo, así como también sepas si el auto fue rematado por pérdida total.
Todos estos datos los puedes obtener en tu Informe Atofact, donde además tendrás acceso al historial de multas, propietarios, si el auto tiene encargo por robo, entre muchos otros datos que es fundamental conocer antes de hacer una inversión tan importante como la compra de un vehículo.
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¿Qué es el NIV o número de serie del vehículo?
El NIV es el Número de Identificación Vehicular de un automóvil,
es único para cada vehículo y queda grabado en algunas partes del mismo podrás encontrarlo en:
En la tarjeta de circulación.
En la parte inferior del parabrisas o en el chasis de la rueda delantera.
En el marco de la puerta del conductor o en el motor del carro.