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Escrito por Nicolás Ortuya y actualizado por Julia Muñoz .
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06 de noviembre 2024
Dejar el auto estacionado bajo el sol directo por periodos largos de tiempo puede parecer inofensivo en la temporada fría, durante el otoño y el invierno. Sin embargo, cuando llegan las altas temperaturas del verano, hay diversos componentes del vehículo que pueden sufrir deterioros a corto y largo plazo.
Si vives en la zona norte de Chile, la temporada de calor es más larga, así que los vehículos están más expuestos a los efectos del sol y, por ende, sus partes pueden tener una vida útil más corta, poniendo en peligro al conductor y los pasajeros en algunos casos.
Por esta razón, en este artículo revisaremos los elementos del vehículo que se ven más afectados con esta exposición prolongada a la luz del sol, los objetos que no debes dejar dentro del auto si lo estacionas bajo el sol y los cuidados que hay que tener para que tu auto no sufra tanto en verano.
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La exposición prolongada a los rayos UV del sol, sumada a las altas temperaturas que son las protagonistas en gran parte del territorio nacional entre los meses de octubre y marzo (temporada cálida), puede ocasionar un desgaste considerable en el exterior y el interior del auto, tanto en componentes eléctricos como mecánicos.
De esta forma, si no tienes un estacionamiento techado en casa o en el trabajo, algunas de las partes que más se verán afectadas con la luz del sol directa son las siguientes:
Revisemos los detalles, a continuación:
La pintura de la carrocería del auto es la que más sufre, pues recibe toda la intensidad de los rayos ultravioleta, que calienta la superficie de metal y hace que la pintura vaya perdiendo brillo y coloración. Incluso, a veces le salen grietas a la pintura del techo del auto, que es donde pega el sol con más fuerza.
Si bien esto puede parecer un defecto estético, el daño es mucho más grave; la pintura funciona como una capa de protección para el metal de la carrocería y, si esta se agrieta o se gasta, el material está mucho más susceptible a la corrosión y el desgaste general.
Después del techo y el capó del vehículo, otras partes que más se ven perjudicadas con la exposición al sol directo son el tablero del conductor, el volante y los asientos, que suelen quedar totalmente descubiertos cuando estacionas el auto al sol.
El tablero y el volante están hechos de materiales como plástico y vinilo, que se deterioran rápido cuando quedan expuestos a la luz solar, por lo que corren el riesgo de agrietarse, decolorarse o deformarse por el exceso de calor.
Los asientos, por su parte, hechos de cuero o de tela, también se decoloran fácilmente, pierden la flexibilidad de la tela o aparecen grietas, que se pueden transformar fácilmente en agujeros y roturas en la superficie del asiento.
Si tu vehículo cuenta con aire acondicionado, este es otro componente que se puede ver perjudicado de varias formas. Primero, porque cuando dejas el auto por un tiempo largo al sol, este se calienta y luego necesitas encender el aire acondicionado, que tendrá que trabajar mucho más para enfriar el auto.
Este uso intensivo del sistema de aire acondicionado puede provocar un desgaste prematuro del compresor y otros elementos, como los sellos y los componentes de las líneas de refrigerante, que también se ven afectadas con las temperaturas extremadamente altas del interior del auto.
Puede parecer que los neumáticos son inmunes al calor, pero a pesar de que tienen una gran resistencia a la fricción del suelo, al estar expuestos al sol por mucho tiempo igual se dañan; el caucho se endurece, su flexibilidad se reduce y se desgasta más rápido que en condiciones normales.
Estos pequeños desgastes, a la larga, pueden generar grietas en el material, lo que es un tremendo peligro para la conducción, ya que podría llegar a provocar un reventón del neumático, un evento gravísimo si estás en la ruta.
Cuando el daño es mayor, puede alcanzar incluso el sistema eléctrico del vehículo, afectando la batería. Esto puede provocar que se descargue más rápido y disminuya su vida útil. Además, algunos elementos del sistema eléctrico pueden sobrecalentarse, como el alternador y los cables, lo que puede traer complicaciones a la parte eléctrica.
Los sellos y empaques que se utilizan en puertas y ventanas del auto son elementos de goma que ayudan a mantener estas partes bien cerradas y fijas en su lugar, impidiendo la filtración de agua, viento o ruido desde el exterior hacia dentro del vehículo.
El material de estos componentes tan importantes, la goma, es más propensa a sufrir daños que otros elementos que mencionamos a lo largo de este post, por lo que tendrás que poner atención a esto si tu auto pasa tiempos largos bajo el sol directo.
Los faros y luces traseras tienen cubiertas hechas de policarbonato, un material que se puede opacar y amarillear con el sol. Esto no solo afecta la estética del vehículo, sino también la capacidad de iluminación de los faros, lo cual puede reducir la visibilidad y comprometer la seguridad.
Para evitar el daño de estas y otras partes del auto que no alcanzaron a entrar en este listado, es importante tomar precauciones y cuidar tu auto, para extender su vida útil y cuidar su valor de reventa. Recuerda que todos estos desgastes van mermando su valor de mercado, además de representar un riesgo de accidentes e inconvenientes.
Hay objetos que no deberían permanecer en el auto, especialmente si va a estar expuesto al sol o a altas temperaturas, debido a los riesgos de seguridad o al deterioro de estos elementos, que puede traer consecuencia para la salud de los ocupantes del vehículo.
Aquí te dejamos un listado detallado de cuáles son estos objetos prohibidos y cuáles son los riesgos que representan si los dejas dentro del auto al sol:
Los teléfonos, tablets, laptops y otros dispositivos electrónicos son sensibles al calor y pueden sufrir daños irreversibles. Asimismo, la batería de estos dispositivos puede expandirse o incluso explotar si se calienta demasiado, lo que representa un riesgo real de incendio, y ya se han reportado casos de este tipo en distintos países.
Además, las pantallas LCD que utilizan algunos de estos dispositivos se pueden dañar o deformar debido a la exposición directa al sol, así que ten especial cuidado con este punto.
Las botellas de plástico expuestas al sol pueden liberar sustancias químicas en el agua, como el bisfenol-A (BPA), que está presente en el plástico y es dañino para la salud. Además, en el peor de los casos, el agua dentro de la botella podría actuar como una lupa, provocando un incendio a interior del auto.
Los productos en aerosol, como desodorantes, perfumes o productos de limpieza, no deben permanecer en un auto caliente. Estos productos son sensibles a las altas temperaturas y pueden explotar, causando daños en el interior del vehículo e incluso lesiones.
De la misma forma, mantener combustibles en contenedores dentro del vehículo también es un peligro inminente si dejas el auto al sol en la temporada calurosa. ¡Ten en cuenta que el interior del auto alcanza temperaturas de más de 50 °C!
Muchos medicamentos requieren un almacenamiento en temperaturas controladas. Si dejas medicamentos en el auto y este permanece bajo el sol, estos podrían perder su efectividad e incluso convertirse en un riesgo para la salud.
Por su parte, los alimentos también pueden descomponerse rápidamente cuando están expuestos al calor extremo, generando malos olores y atrayendo insectos al vehículo. Además de perder el alimento, podrías consumirlo sin darte cuenta y enfermarte, por eso se recomienda no dejar comida en el auto si no es para trasladarla entre el supermercado y la casa.
Si no te queda mucha opción porque no tienes estacionamiento techado para proteger tu auto de la luz solar, existen diferentes alternativas para reducir el impacto que esta tiene sobre el vehículo y mantenerlo en buen estado por más tiempo. Aquí te dejamos algunas recomendaciones:
De cualquier forma, la mejor recomendación es estacionar a la sombra siempre que sea posible. Si no tienes un espacio protegido en casa o en el trabajo, aprovecha la sombra de los árboles o edificios de la ciudad; considera cómo se moverá la sombra durante el día y estaciona estratégicamente para evitar la exposición al sol.
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