Para todo conductor, uno de los conocimientos básicos es el cómo enfrentarse a una curva, siempre teniendo en cuenta el tipo de vehículo que se conduce. En este sentido, una mala maniobra dentro de una curva significa un gran riesgo de accidente, ya que puede provocar que te salgas de la carretera o que impactes contra otro automóvil.
Lo primero, para conducir cuando hay curvas en el camino y en cualquier tipo de pista, es mantener la concentración y observar detenidamente lo que viene por el camino, incluyendo las señales de tránsito.
Con ello, antes de llegar a una curva, debes ver qué tipo de curva es, para que puedas decidir a qué velocidad la tomarás. Una vez te acerques, tienes que comenzar a frenar poco a poco y, sin soltar el freno, reducir a marchas inferiores hasta llegar a la elegida.
Una vez llegues a la curva, prepara tus manos en el volante y finaliza la frenada. Ya te encuentras en la posición y velocidad adecuadas para tomarla. Esta velocidad siempre debe ser moderada, ya que, si vas muy rápido, será difícil controlar la dirección del auto.
Luego, cuando salgas de la curva, acelera suavemente, reincorpórate poco a poco a la velocidad que te pide el camino.
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Debes tener en cuenta que la magnitud de la fuerza centrífuga, o la fuerza lateral que tiende a sacar al vehículo de la carretera en una curva, depende directamente de la velocidad y de lo cerrada que sea la curva.
De esta forma, según sus radios, es posible distinguir cuatro tipos de curvas:
Este es uno de los consejos más importantes. Siempre debes estar revisando que todo funcione correctamente en tu auto, es la mejor forma de evitar accidentes. Por ejemplo, un amortiguador en mal estado puede hacer que tu auto pierda estabilidad, especialmente en una curva.
Si, al circular, tu auto se balancea mucho en carreteras en buen estado y se inclina excesivamente al tomar una curva, significa que tu amortiguador se encuentra en mal estado. Esto es muy importante para poder conducir de manera segura.
Cuando te acercas o ingresas a una curva debes, obligatoriamente, reducir la velocidad, ya que esta situación representa un gran riesgo de accidentes. Esto de acuerdo en el “Libro del Nuevo Conductor”, facilitado por la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset).
Además, es muy importante que una vez estés en la curva, no dejes que tu auto marche por su propia inercia y acelera gradualmente para retomar la velocidad al salir de la curva.
También, es clave que tengas en consideración que muchas vías de salida de autopistas tienen curvas pronunciadas, donde hay que tener especial precaución.
Estar atento y respetar las señales de tránsito es vital a la hora de conducir, y no solo por seguridad, también porque de ignorarlas puedes arriesgar multas y sanciones.
En cuanto a las señales sobre las curvas, estas te indicarán si te aproximas a una y qué tipo de curva es, si es cerrada o si vas a entrar a una zona de curvas, por ejemplo, y podrás prepararte para enfrentarla.
Debes estar muy atento a los imprevistos que te puedes encontrar en el camino. Cuando salgas de la curva verás por primera vez el nuevo camino y puedes encontrar sorpresas como animales, árboles caídos, e incluso personas que infringen las reglas del tránsito obstruyendo tu paso.
Es fundamental que manejes a la defensiva, y puedas tener la posibilidad de detenerte ante cualquier obstáculo imaginable. De acuerdo con el “Libro del Nuevo Conductor”:
“Como conductor, cuente siempre con que puede haber alguien o algo detrás de un auto estacionado, detrás de un arbusto, o después de la próxima curva. Esta es una capacidad que hay que entrenar”.
Cada tipo de auto es diferente y, por ello, debes saber que cada uno reacciona de manera distinta ante una curva. Por ejemplo, si conduces un vehículo con carga, las condiciones son diferentes, la aceleración será más lenta y las distancias para detenerte aumentarán. En las curvas, sentirás que se ladea más.
El agua, la nieve o la tierra pueden cambiar por completo la forma en que tienes que conducir. La lluvia hará que tengas que reducir todavía más la velocidad, ya que de lo contrario puedes experimentar deslizamientos.
Y con la nieve, al entrar en la curva tienes que hacerlo con una velocidad baja, de tal forma que no sea necesario que uses los frenos en todo el desarrollo de ella, porque las ruedas delanteras tienen muchas más posibilidades de bloquearse si frenas mientras giras la dirección.
Al tomar una curva, siempre debes respetar el carril contrario, sobre todo si vas por vías de doble sentido. La idea es que siempre te mantengas en el centro de tu carril, realizando el giro cuando ya visualices la salida de la curva y el volante ya puedo dirigirse hacia la nueva dirección.
Hay algunas prácticas que no debes hacer en una curva, ni aproximándote a una, por nada en el mundo, y están detalladas en el “Libro del Nuevo Conductor”.
De acuerdo con la Ley de Tránsito, las siguientes corresponden a infracciones graves:
Al ser faltas graves, las multas se encuentran entre 1 y 1,5 UTM ($65.443 a $98.165, de acuerdo al valor de la UTM a mayo de 2024).
Si no te lo tomas en serio, cruzar por una curva puede resultar extremadamente peligroso, incluso fatal. Lo ideal es prevenir siniestros, y que no ocurran, pero siempre estarás expuesto a uno, aunque no sea tu culpa. Por ello, es importante que cuentes con todo al día, revisiones técnicas periódicas y los seguros de tu auto.
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