
Cuando estás buscando un auto usado para comprar, querrás comprar el mejor vehículo gastando, lo menos posible. En esa búsqueda incesante podrías caer en la tentación de comprar un vehículo en remate.
Ahí, quien se aventura a comprar un vehículo en un remate, se arriesga a varias cosas, porque todos sabemos que lo barato podría salir caro. Sin embargo, podría haber casos, donde las reparaciones del auto no son tan complejas, por lo que invirtiendo lo necesario, el auto quedaría en buenas condiciones.
Hay oportunidades buenas, donde han sido rematados autos embargados por cuestiones económicas o por haber estado en el corral motivado por una infracción de tránsito. Podrías encontrarte con un buen auto, pero no es necesariamente así.
En otros casos, en los más terribles, podría haber autos chocados, declarados como pérdida total y que posteriormente son rematados, arreglados y vendidos nuevamente. Es ese vehículo el que nadie quiere ni debería comprar.
¿Por qué nadie quiere comprarlo? Porque la persona que lo compró en un remate, lo va a arreglar de la forma más barata posible para poder venderlo a un buen precio y ganar más. Haciendo eso, el vehículo tiene los días contados.
En este escenario, cuando vas a revisar un auto usado que quieres comprar, probablemente querrás saberlo todo. Es normal; pues es la mejor forma de asegurarse de comprar un vehículo:
Lo más probable es que un auto que fue rematado en malas condiciones y luego reparado, no se le hizo la mejor inversión, por lo que no deberías comprarlo.
No lo compres, incluso sintiendo que el auto está bien, porque tarde o temprano algo podría dar problemas.
Para saber si un auto ha sido rematado, si tuvo choques o estuvo involucrado en algún accidente mayor, lo sabrás con el Informe Autofact, el que incluso te informará:
Otra forma de saber si un auto fue rematado es entrando al portal de la Asociación de Aseguradoras de Chile, donde ingresando la patente sabrás si un auto viene de un remate o no.
Como te dijimos, considera qué tipos de vehículos son los que se encuentran en un remate; muchos de ellos siniestrados; pero también hay otras razones por las que un auto se va a remate, tales como:
Cuando alguien compra un auto en un remate, le entregan una factura y una sentencia judicial producto del remate.
Con esos documentos, se puede ir hasta el Registro Civil para poder solicitar la inscripción del vehículo en el Registro Nacional de Vehículos Motorizados.