Cuántos de nosotros no hemos escuchado o visto en algún cartel que se ofrece servicio de alineación y balanceo. Se trata de un servicio bastante típico que se debe realizar con cierta periodicidad en todos los modelos de autos, especialmente cuando se reemplazan los neumáticos; y también cuando quieres ir a sacar la revisión técnica.
Tanto la alineación como el balanceo son muy importantes para el andar del auto, cuidar sus trenes delantero y trasero, además de aportar en un desgaste uniforme y normal en los neumáticos y un buen trabajo de la suspensión, entre otros componentes. Como dicen en una desarmaduría de vehículos, vamos por parte.
Revisa las multas, deudas TAG, kilometraje, revisiones técnicas, permisos de circulación, dueños y todo el historial legal y mecánico de un vehículo usado.
La alineación de las llantas es un proceso en donde, como dice su nombre, se alinean las ruedas para que miren hacia el frente. Las ruedas deben ser perfectamente paralelas entre sí y perpendiculares a la pista. Cada modelo tiene sus tiempos de alineación y balanceo, revísalos en el catálogo de tu vehículo.
Si no se hace la alineación, o se hace mal, el volante tenderá a irse hacia uno de los dos lados cuando lo sueltas o no volverá por inercia luego de una curva. Eso, tarde o temprano, provocará desgaste irregular de las piezas involucradas en cualquiera de las cuatro ruedas.
El balanceo de tus ruedas busca el equilibrio entre tus neumáticos y las llantas. Así es, las llantas no son meramente decorativas, también cumplen ciertas funciones mecánicas en el andar del vehículo.
En particular, en el balanceo, se ajusta el equilibrio mediante pesos entre el neumático y la llanta para que su movimiento goce de balance siempre. Como dijimos, no hacerlo carcome la vida útil de tus neumáticos.
Lo primero que debes considerar es la indicación que entrega el manual del fabricante de tu auto, pues cada modelo tiene sus tiempos. De todas formas, en general, esta parte del mantenimiento preventivo de tu auto debería hacerse en promedio cada 10.000 kilómetros.
Asimismo, si manejas por terrenos accidentados, como caminos de ripio o montañosos, o si tu vehículo experimenta alguno de los problemas mencionados anteriormente, es posible que sea necesario hacer una alineación y balanceo más frecuente.
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